Chau 2009
Bronca
A que te estás enamorando
Síntomas:
- Empezás a tratarlo mal sin ningún motivo y, descubrís que todo lo que él hace te parece pésimo.
- Lo nombrás en cada conversación que entablás y tus amigas están cansadas de decirte que pares de hablar de él.
- Cuando se te acerca, una sensación de calor invade tu cuerpo. Es rara y en pocos momentos la habías sentido antes. No son nervios, no es miedo, es como un shock de electricidad que recorre cada centímetro corporal.
- En tu inconciente estás todo el tiempo queriendo saber algo de él, auque sea para criticarlo.
- Cuidás cada palabra, no sabés qué acotar y cuando lograste construir una oración coherente para decir, ya pasaron como dos horas y la conversación está en otro tema, por lo cual, no te queda otra quedarte callada.
- Empezás a contradecirte: Deseás que te hable, y si lo hace te cae mal, y si no lo hace te cae peor.
- Te ponés torpe. En el intento de simular que esa persona te da igual, te termina saliendo todo al revés: te chocás con todo, te tropezás y hasta te trabás cuando querés decirle algo.
Si bien cada persona siente y vive esta compleja situación de maneras distintas, algunos de estos puntos suelen pasarle a la mayoría de la gente. Si sentís estos síntomas no quiere decir que estés estrictamente enamorada de esa persona, si no que simplemente estás empezando a sentir cosas. Aunque no estén bien definidas, definitivamente, van en esa dirección y es importante tomarlo con la mayor calma posible. Si pensabas que este tipo de señales son complicadas de sobrellevar, todavía no entraste en la etapa más difícil que es cuando uno logra admitir lo que esa persona le importa. Pero bueno, eso ya sería parte de otra subida.
La salud de los enfermos (*)
Fácil engancharse, difícil terminar
Ella no se reconoce a sí misma y no piensa lo que hace, tan sólo “se manda”, sin preocuparse por el día de mañana. Él logró desequilibrarla hasta llegar a los niveles más altos de la demencia, la confunde, y parece no darse cuenta del peso y efecto que tienen sus palabras. Es que por momentos parece quererla en serio y le demuestra su cariño, pero al rato toma distancia y se vuelve más frío que nunca, como si ella fuera una completa extraña.
Tres posibilidades dan vueltas en su cabeza:
-La vida los cruza continuamente porque su historia va a resultar.
-Él la lastima para que ella se de cuenta de una vez por todas que tiene que terminar con esa inestable situación para ser un poco más feliz.
-O quizás, estos son simples traspiés que no significan nada, suceden para matar la rutina, y pronto pasarán.
Ella se pregunta cuál de todas será la correcta, pero cuando cree entender qué es lo que él quiere, sucede lo contrario y se desconcierta. No le sirve especular: Lo ve, lo escucha, le cree y al otro día todo vuelve a empezar.
Pasan semanas, tal vez meses sin que sepan nada el uno del otro, y como por arte de magia se encuentran de nuevo. A veces lo planean y otras no tienen ni idea de que se van ver, pero están ahí y no importa nada más, al menos en ese momento.
Entonces, como tantas otras personas, ella se vuelve a repetir la incógnita que no la deja tranquila: ¿Qué hacer?, ¿Esperar a que se decida?, “¿Dejar que fluya?”, como dicen muchos; ¿Abrir horizontes y probar cosas nuevas? Ella no sabe qué hacer y reconoce que, a pesar del tiempo, nunca pudo sacarlo de su cabeza.
Tiene miedo. Miedo de lastimar a otros en el intento de olvidarlo. Miedo de lastimarse a sí misma. Miedo de arrepentirse. Miedo de tomar la decisión equivocada. Miedo de no hablar en el momento justo. Pero lo que más la atemoriza es saber que cada día que pasa lo quiere un poco más.
Bzz-bzzz-bzzz
Pasará
Después de tanto tiempo, lo superaste. Ya no entrás a su Facebook, ni te fijás a cada rato sus estados en el Messenger. Ya no te lo encontrás de “casualidad” en boliches y no inventás diferentes excusas para hablarle. Se podría decir que la incertidumbre con la que viviste desde que te separaste de él, por fin terminó.
Y cuando parece que empezás a pasarla bien, te lo encontrás en todos lados. Te subís al taxi y te das cuenta que en la radio están pasando la canción que escuchaban juntos, de repente los amigos no paran de hablarte y lo peor que te puede pasar es que cuando salís a bailar (ya sin especular con que te lo vas a encontrar, y sólo pensás en pasar un buen rato con amigas), ahí está, sentado en una barra sonriendo como siempre.
En esos instantes uno se pregunta ¿Por qué?, y es muy probable que no haya ninguna razón específica (y aunque la hubiera jamás la sabrías). Simplemente pasa y hay que buscarle la vuelta para no retroceder. Aunque estas situaciones parezcan eternas, pasan, y después de un tiempo largo, se convierten en simples y pequeños recuerdos.
Una época especial
Se acerca Navidad, Fin de año y para muchos ésta es la época en que la mente se inunda de recuerdos, anécdotas y balances. Cosas que durante 2009 los deslumbraron y alegraron. Más de un momento que preferirían olvidar. Y también, acontecimientos que les hubiera gustado que pasaran, pero que por mala suerte o por destino, no sucedieron. Están a la expectativa, llenos de ilusiones para la nueva etapa que comienza, y también, a la espera por todo aquello con lo que se encontrarán sin saber, todavía, de qué se trata.
A veces, esta época que pretende desplegar alegría, suele ser la más nostálgica. Se agradece por los que están, se extraña mucho a los que se fueron y más de una vez se añoran los tiempos pasados; porque cuando eras chico, era todo mucho más simple. Esperabas a Papá Noel, comías pan dulce y después te quedabas dormido en algún sillón mientras los grandes seguían de festejo.
A medida que las personas van creciendo las cosas cambian y la forma de pasar estos momentos también. Pero si hay algo que perdura, por más que las fiestas vayan tomando diferentes formatos a lo largo de la vida, es el cariño de los amigos y la familia que va a estar siempre, en cualquier etapa del año.
Escribir
Hasta el cielo y más allá
Algunos se tiran a mirar el sol a esperar que las nubes se corran para recibir sus rayos. Otros no se quedan sentados y se mueven para encontrarlos.
A correr, caminar y saltar, pero por sobre todo, a no quedarse quietos. A sentir que se puede lograr lo imposible, porque la vida es una sola.
Martín Fierro y cía.
Hermanos.
Tema complicado si los hay. Que a los mayores los retan el triple, que los menores son más caprichosos y reciben ropa usada, grande o incluso rota, que del del medio nadie se acuerda. Que los varones tienen todo permitido y a las mujeres se les restringe todo.
Mitos, mitos y más mitos. En este mundo hay de todo: hermanos guardabosques, cariñosos, celosos, aburridos o distantes; hermanas ariscas, amistosas, envidiosas, compinches o peleadoras. Pero hay algo que siempre queda claro: estuvieron, están y estarán para siempre, son de las pocas personas en el mundo que resultan incondicionales SIEMPRE. Y cuando están un poquito lejos, se siente.
Vampiros y Vampiresas
¿Por qué hay que hablar cuando ellos tienen ganas?
¿Por qué hay que esperar a que les venga el enamoramiento para volver a verlos?
¿Por qué hay que esperar a que te mande un SMS o te escriba por MSN para no sentir que si le hablás por tu cuenta, quedás desubicada y/o pesada?
¿Por qué siempre hay que aceptar sus tiempos?
Sencillamente no hay ninguna razón. No hay que estar atrás de ellos, ni mucho menos conformarse con los pocos momentos en los que intentan encontrarte para pasar el rato, porque al día siguiente va a salir el sol, y al igual que Drácula no van a dar señales de vida hasta el próximo encuentro nocturno.
Cuando empiezan con tantas vueltas es preferible decirles adiós, antes de que te enganches demasiado, y esperar a una persona que realmente te quiera. Nadie va a cuidarte, más que vos misma.
(Esto va tanto para el género masculino como para el femenino, sin excepción).
Teléfono descompuesto
De pelearte con tu novio, pasaste a ser cornuda. De irte unos días afuera para respirar un poco lejos de la gran ciudad, pasas a ser una fugitiva que se escapó de su casa. De quedarte sentada hablando con un chico con el que estuviste una vez, pasas a haberle dado un beso y a haber terminado con él.
Sí, la gente siempre va a cambiar todo, y no es que sea a propósito, al menos no en la mayoría de los casos. Sin embargo, eso no quita que te enoje y te de ganas de matar a la persona que descompuso el relato.
Insomnio
Déjà vu
Exámenes
Lo primero que se te viene a la mente es tirar todos los libros y que sea lo que Dios quiera, pero tenés que pensar que en un tiempito vas a estar bailando la samba en Navidad y año nuevo. Es el último esfuerzo.
Acá hay verano, está claro
A la pelota
Reglas para ver un partido de cualquier deporte con ellos:
- Permanecé en silencio.
- Si el equipo de él va perdiendo, evitar comentarios como “mi amor, seguro que la próxima ganan”, o mucho menos el típico “tranquilo, no es la muerte de nadie”. Corrés el riesgo que te tiren lo primero que tengan cerca.
- Tener preparada en una mesita alguna gaseosa y algo para comer. Siempre tienen mucho mejor humor con el estómago lleno, y como el fútbol es tan impredecible, es bueno estar preparadas para lo que sea.
- Evitar comentarios o apreciaciones personales sobre cómo va el juego. Como ya hemos dicho en otros posts, ellos siempre saben más y van a tomar lo que digas como una opinión sin sentido o fundamento.
- Tené preparado un librito bien entretenido.
- Y la más importante, rezá porque gane su equipo. Es fundamental para que la tarde termine bien.
Ni una bien
Cuando calienta el sol
Lo que hacemos siempre:
· No importa si nuestro viaje dura 45 minutos, vamos paradas con tal de no transpirar una gota.
· En caso de encontrar un asiento, estamos todo el trayecto bien derechitas sin que nuestra espalda toque el respaldo.
· Nos maquillamos mucho. Casi siempre pensamos que con eso vamos a alivianar el efecto del calor y la humedad en nuestro rostro, sin embargo, cuando llegamos a destino descubrimos que la pintura está toda corrida y parece que estuvimos llorando tres horas.
· Salimos con el pelo mojado. A penas nos terminamos de bañar el cabello parece perfecto pero no te olvides que se va a secar y al lado tuyo, Mafalda va a ser un poroto. Siempre es conveniente esperar un poco en tu casa para que se seque y ver si te da tiempo a que te puedas hacer un peinado sencillo y cómodo.
Para tener en cuenta:
· Siempre es bueno tener un desodorante en la cartera.
· Ponerse ropa liviana y de algodón. Preferentemente en colores claros.
· Evitar los flequillos. Si te lo cortaste, es conveniente tener invisibles a mano.
· Para las que tienen pelo largo, los rodetes son la mejor opción en esos días, especialmente los que están medio desprolijos porque dan un aire de naturalidad.
· Maquillarse lo justo y necesario. Con un retoque en las pestañas y un poco de base (en caso de que realmente la necesites) estás perfecta.
Atención
Lo importante es aprender a discernir cuando tenemos en frente a personas confundidas o con sentimientos duraderos. Ésa es la parte más difícil de la cuestión.
Claves:
· Aunque parezca trillado, el tiempo es la mejor de todas las soluciones. Date un espacio para analizar bien hacia dónde querés ir y cuáles son las cosas que realmente valen la pena.
· Sé autocrítica. No te mientas a vos misma ni te abstraigas del mundo porque es muy probable que luego vuelvas a la realidad de prepo y sin paracaídas.
· Escuchá tus instintos. Las mujeres solemos tener una intuición especial que nos permite percibir hacia dónde se dirige todo lo que nos rodea.
· No te conformes. En cuanto veas que la cosa no va ni para atrás ni para adelante, es mejor cortarlo por lo sano. Siempre habrá algo mejor ahí afuera esperándote.
· Respetate. (Simplemente no hace falta ampliar el concepto, todas tenemos en claro de qué se trata y como debemos hacerlo valer).
Los ególatras
Atormentadas
- Libro que genera introspección.
- Unos buenos mates con facturas, ya sea dentro de una constante charla con amigas o en soledad, pensando en las vueltas de la vida.
- Película pegajosa y amorosa, con el acompañante que jamás falla: el cuarto de helado.
- Orden del armario, al ritmo de temas pegajosos de los 90.
- Día de spa (ojo, no abocarse demasiado al pelo, la humedad no perdona!)
- Torneo de Winning Eleven, Singstar o GTA con tus hermanos/amigos.
- Porcelana fría, bijouterie, velas. Cualquier manualidad puede ayudar a pasar el rato y hasta ser productiva.