Desconcentración
Te liberarás

Se encuentra preso del pensamiento. Del suyo. Del de nadie más. Siempre se lamenta por el pasado o por el futuro. ¿Por qué? Si a lo único a lo que está atado es al presente.
Go Argentina

¿Por qué una mujer está sola?
Algunas lo quieren así, otras lo aceptan, otras se resignan. Sienten que es difícil encontrar al chico que realmente están esperando y admiten que muchas veces ese estado de soledad es porque ellas realmente lo desean así. Que, en definitiva, están solas porque quieren.
Siempre hay alguna persona que se interesa por otra. El problema está, en que muchas veces, esa atracción no es recíproca.
Caso particular:
A.C siempre se quejaba porque cada vez que decidía entablar una relación con alguien, descubría que no era el indicado. Tuvo varios intentos fallidos: El primer chico la engañaba; el segundo se dio cuenta, un poco tarde, de que no estaba preparado para afrontar la vida en pareja; el siguiente la dejó por su ex; y el último, solamente la quería para “pasar el rato”. Una tarde se puso a pensar en cada uno de ellos y se dio cuenta que de alguna u otra manera, siempre elegía el mismo tipo de hombres.
No se puede decir que el ser humano busca el sufrimiento, nadie quiere estar solo. Pero en algunos casos, inconcientemente, se tiende a seguir una misma línea y es necesario romperla. Quizá, y aunque parezca algo trillado, aquella persona soñada, buscada y deseada está más cerca de lo que se puede imaginar. Por otro lado, no está mal esperar al hombre adecuado, en soledad. Si cada mujer se enganchara con el primero que se interesase por ella, seguramente tendría un largo historial de relaciones. El secreto está en ser atenta, paciente y el día en que se sientan ganas de estar con alguien, no sea por el simple hecho de estar de novio; sino por querer compartir momentos sólo y nada más que con él.
Hoy
Pausa

En el medio de la vorágine del centro, se encuentra un señor con gorrito de lana. Está sentado al lado de una librería, pidiendo monedas pero a él no le alcanza con hacerse un bollito para palear las bajas temperaturas. Ni tampoco lo espera una cama calentita al final del día. ¿A alguien le importa cuál es su historia? Parece que a nadie. Los peatones caminan y miran hacia adelante, como si no existieran las personas que tienen al lado. Ya no importa si se trata de una que duerme en la calle, o de algún famoso, de esos que suelen encontrarse por la famosa avenida de los teatros. ¿Y si cada uno se propone escapar de la rutina, aunque sea por cinco minutos, dejar de lado la individualidad que muchas veces caracteriza a los seres humanos y contemplar el lugar que lo rodea?